Joyce acababa de perder a alguien muy importante para ella: su perrita Daisy. El can había salido de su jardín trasero el 20 de junio y desapareció. La buscó por muchos lugares, pero no logró encontrarla.
Al no obtener resultados por ella misma, envió una fotografía de su perrita a Jackson Friends of the Animal Shelter, en Mississippi, Estados Unidos; tenía la esperanza de que el grupo de rescatistas voluntarios hubiera visto a su mejor amiga; desafortunadamente, no hubo respuesta positiva, no había en el refugio alguien como ella.
Mientras los días pasaban, la esperanza de volver a coincidir con Daisy se desvanecía.
Esa fue la fotografía que Joyce envío a los voluntarios
Pasaron semanas y sucedió un hecho inesperado: uno de los voluntarios llevó un perro nuevo al refugio y otro de los trabajadores tomó una fotografía para compartirla con sus compañeros, porque esa cara le había parecido muy familiar, ¡al parecer habían encontrado a un perro muy similar a Daisy! Tenían que dar aviso a Joyce los más pronto posible.
El animal estaba tan asustado y se le veía tímido, sin ganas de comer, ni de jugar; en sus ojos se veía que la tristeza y el terror lo inundaban.
Se podía ver el miedo en sus ojos
Fue entonces que citaron a Joyce al refugio para corroborar si se trataba de su compañera, ¡todos cruzaban los dedos!
Y lo que pasó a continuación fue mágico; en cuanto Joyce entró por la puerta, -esa perrita- abandonada empezó a saltar de alegría; su semblante cambió por completo.
¡No había duda de que era Daisy ! Ella y Joyce estaban sumamente felices de encontrarse de nuevo, esas semanas parecieron siglos.
Mira el hermoso reencuentro:
https://www.facebook.com/334006280071/videos/10160561914475072/
¡Hurra por los finales felices!