Así como hay personas sin escrúpulos que abandonan a sus mascotas porque ya no quieren lidiar con ellas, también existen otras que darían cualquier cosa por ellas. Cuando un animal es bien recibido se convierte en un miembro más de la familia y perderlo significaría una verdadera tragedia.
Justin Scott trabaja como operador en el Servicio de Emergencias Médicas de California. Un trágico día recibió una llamada en la que se le solicitaba ayuda para un hombre, quien era uno de sus mejores amigos. Lamentablemente no se pudo hacer nada por él y perdió la vida.
A partir de entonces, Justin comenzó una gran lucha para poder sobrellevar la terrible pérdida. Sin embargo, sabía que estaba muy mal y necesitaba ayuda desesperadamente.
Un ángel llegó a su vida
Fue cuando tomó la decisión de adoptar un perro de servicio, y acudió al refugio en busca de alguno que quisiera ayudarle. En ese momento cruzó su mirada con la tierna Shelby, que aceptó la difícil tarea con mucho gusto.
La miré en el estacionamiento del refugio y le dije: ‘te salvé, y ahora necesito que me salves’. Y lo hizo. Ella me sacó del infierno en el que vivía. Es mi mejor amiga y mi refugio en la tormenta.
Una tragedia
Para festejar el 4 de julio, día en el que Estados Unidos celebra su independencia, Justin y su familia decidieron acampar en la Sierra Oriental de California, aproximadamente a seis horas de su hogar.
Pero, por mala suerte, mientras la familia se divertía Shelby se asustó por alguna razón desconocida, rompió su collar y salió corriendo rumbo a lo desconocido.
Cuando se dieron cuenta, toda la familia se puso a buscar por la zona, pero todo fue en vano, la pequeña perrita había desaparecido. Justin no se dio por vencido, jamás abandonaría a su compañera, ella lo había rescatado y ahora era su turno.
No se dieron por vencidos
Luego de 13 días perdida, la familia de Shelby decidió contactar con A Way Home For Animals (Un Camino de Regreso a Casa para Animales), una organización sin fines de lucro que ayuda a las personas a encontrar a sus mascotas extraviadas.
Babs Fry, el fundador de la organización, condujo hasta el lugar con la esperanza de ayudar a Shelby a reunirse nuevamente con su familia, aunque sabía que no era una tarea sencilla.
A través de la comunicación con todos en el área, los letreros, los campamentos en la zona y las tiendas en general, nos aseguramos de que cualquier persona que tuviera la suerte de ver a la perrita pudiera contactarnos inmediatamente.
Como resultado, recibimos una llamada la mañana después de llegar, alguien había visto a Shelby a cinco kilómetros al sur. Inmediatamente evalué el área para ver si existía una posible fuente de alimento, agua o un lugar seguro para que pudiera poner algunas trampas.
Ocurrió un milagro
Por varios días, Fry esperó que Shelby se acercara a alguna de las trampas, pero no lo hizo. Por fortuna, una tarde recibió una llamada para avisarle que el animal había sido visto en otra parte, mientras salía a buscar alimento.
No esperó ni un segundo más y enseguida entró en acción. Fry colocó una trampa cerca del lugar y a los 45 minutos, Shelby estaba a salvo dentro de ella.
Shelby estaba bien
Finalmente, luego de 28 días perdida, Shelby volvió a ver a su familia que estaba realmente feliz de tenerla de nuevo a su lado.
Ninguna palabra puede expresar lo que se siente caminar por esa puerta y ver a tu perrita arrojarse a los brazos de su familia y abrazarla con tanto amor.
Volvió a donde pertenece
Muchas personas se hubieran rendido después de un par de días, pero después de todo lo que Shelby había hecho por Scott él jamás dejaría de buscarla. Por suerte, ahora ella está en casa, feliz, sana y salva.