A pesar del placer visual y el oxígeno tan indispensable para vivir que nos regalan las plantas, siempre ha habido un problema con nuestros amigos del mundo vegetal: las plantas no pueden volar. Pero una pequeña compañía japonesa llamada Hoshinchu ha resuelto este pequeño error que la evolución por sí misma olvidó, al inventar el Boinsai Volador, que funciona mediante un sistema magnético que le permite al bonsai levitar varias pulgadas sobre el pedestal magnético. Este sistema es tan genial que te permite crear un mundo Avatar a miniatura, lleno de pequeños árboles plantados en pequeñas bolas de musgo, también es suficientemente poderoso como para suspender en el aire platos de cerámica o fragmentos de rocas volcánicas.
Sí quieres comprar tu propio Bonsai y comenzar a formar un bosque flotante en miniatura puedes ingresar aquí, hay varias configuraciones, puedes comenzar con un paquete de 200 dólares que te permite realizar el experimento con tus propias plantas. Desgraciadamente los diseños solo se envían dentro de Japón.
