Para Mark Imholf, los refugios para perros ancianos necesitan más ayuda que los de los perros jóvenes. Este neoyorquino, asegura que los perros viejos necesitan más amor, porque sufren más al separarse de su familia, o tener que andar vagando por las calles los acaba demasiado.
Es por ello que ha tenido la grandiosa idea de regresarles un poco de amor cortándoles su pelo ¡gratis! Mark asegura que si las personas que buscan un perro los ven limpios y rasurados, se tiene una mayor probabilidad de ser adoptados.
La primera en darle esta idea fue su prometida, pues ella notaba que no era feliz siendo un ejecutivo más en Brooklyn, pero que era feliz cuidando de sus perros y más al momento de bañarlos y rasurarlos, por lo que le sugirió esta gran idea.
“Ella no quería verme buscar otro trabajo sin alma y aburrido, y veía la alegría que me daba interactuar con nuestros perros”.
Iniciaron la misión de cambiar a esos perritos viejos que se encontraban en los refugios, para ayudarlos a conseguir una nueva oportunidad de vida al lado de familias que buscan dar amor incondicional a un animal.
“He visto tales transformaciones en muchos animales que resultan inspiradoras”.
Imhof y su prometida van de refugio en refugio pidiendo se les permita bañar y cortarles el pelo a los perros viejos para buscarles una segunda oportunidad de adopción. Ahora no solo corta el pelo gratis a los perros de refugios, también tiene su negocio en este mismo oficio con el que se mantiene y puede conseguir más dinero para seguir apoyando su iniciativa.
“Los perros más viejos con el pelaje descuidado poseen menos oportunidades de encontrar un hogar, así que ahora me dedico a visitar los centros de protección animal de Nueva York para cortarles el cabello gratis”.
La pareja recordó que a su primer perro, Sean, lo adoptaron en un refugio cuando el ya tenía 4 años; se encontraba en el área de perros inadoptables debido a que tenía problemas de comportamiento y aún así lo quisieron.
Él es un perro lanudo, así que aunque batallaron un poco para ganar su confianza, dijeron que después de cortarle el pelo y rasurarlo por completo, Sean cambió totalmente hasta en su comportamiento.
“Sean fue mi primer perro de refugio, y cuando me lo trajeron estaba en la lista de inadoptables por problemas de comportamiento; pero le explicó a la gente: si les enmarañáramos el pelo y luego les pidiéramos que hicieran un trabajo, ellos también tendrían problemas de comportamiento”.
Por lo que están convencidos que cortando el pelo a los perros les ayudará bastante para que estos cambien radicalmente de actitud y sean más simpáticos con quien será su futura familia.