Hoy queremos contarte una historia de amor y sacrificio, de la importancia de hacer la diferencia ahí donde te encuentras. No importa si crees que es poco lo que puedes hacer por alguien más. Eso que es POCO para ti, quizás sea justo lo que alguien más necesita.
Esta es la historia de un niño que iba todas las mañanas a alimentar a los perros callejeros con bolillos de pan. Cuando un hombre vio la escena se le acercó al niño y le preguntó que por qué compartía su pan con los perros.
El niño respondió:
“Ellos no tienen nada. No tienen casa ni familia y si yo no los alimento, morirán”.
El hombre, vestido de su adultez que le impedía ver más allá de sus narices, le respondió:
“Sí, pero hay perros sin hogar por todas partes. Tus esfuerzos no harán mucha diferencia”.
El pequeño miró al perro y volteó a ver al hombre otra vez:
“Pero para este perrito lo que estoy haciendo marca una ENORME DIFERENCIA”.
Y tú… ¿puedes marcar hoy una ENORME DIFERENCIA en la vida de alguien?