Una vez que conozcas el trabajo y tiempo que se toma el escultor japonés Yoshitoshi Kanemaki en realizar estas esculturas de madera surrealistas las verás aún más impresionantes de lo que ya se ven. Una de sus últimas esculturas es una niña con 12 caras para la que Kanemaki tomó una sesión de fotos del proceso.
Yoshitoshi toma las líneas de referencia sobre la madera como una base para tallar gradualmente con cinceles y sierras para conseguir la representación de una chica que surge de una masa sin forma de madera. Sin embargo esta escultura no es la más extraña que tiene, pues todas las esculturas de Kanemaki involucran personajes extrañamente retorcidos dentro de los que incluye esqueletos bailando.
Estas retorcidas esculturas parecen indicar algún tipo de confusión emocional o existencial bajo sus superficies. Checa lo impresionante que es su proceso y el increíble resultado que obtiene.
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Estoy tratando de estimular a las personas para que presten atención a la importancia de estar “vivo y humano, creo que esa pregunta es importante de responder y espero que mi trabajo sea un estímulo para hacer esa pregunta”.
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“Hubo técnicas tradicionales de cultivo en los viejos tiempos de Japón. He aprendido y siempre las he aplicado como la base para la producción de mi trabajo. Estoy derramando tiempo y asuntos en técnicas de madera fundamentales para que yo pueda crear obras”.
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“Yo produzco no sólo esculturas de tamaño natural, sino que también creo pequeñas obras que incluso pueden caber en la palma de la mano. Además produzco esculturas de gran tamaño que incluso son más altos que la altura de un ser humano”.
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“En todas partes hay muchas ideas; por ejemplo, mientras estoy conduciendo mi coche o jugando con mi hijo siempre estoy definiendo mis sentimientos y tratando de recuperar las ideas y no perderlas”.
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