La raza del gigantesco gato maine coon es propia de Maine, Estados Unidos. Por su apariencia se le solía confundir con el mapache (racoon, en inglés), de ahí y de su origen geográfico viene su nombre.
Estos felinos se caracterizan por lucir un majestuoso pelaje, y aunque ahora sean animales domésticos fueron el asombroso resultado del apareamiento que ocurrió cuando varias razas de gatos salvajes provenientes de Europa y Asia llegaron a Norteamérica, hace casi de 200 años.
¡Enamórate como nosotros de su esponjoso aspecto! A partir de ahora, se convertirán en tus gatos preferidos.
1. “Hola, una disculpa… hoy no me alcancé a peinar”
“¡Me hubieran dicho que yo iba a ser el primero de la lista, para darme una arregladita!”