La raza del gigantesco gato maine coon es propia de Maine, Estados Unidos. Por su apariencia se le solía confundir con el mapache (racoon, en inglés), de ahí y de su origen geográfico viene su nombre.
Estos felinos se caracterizan por lucir un majestuoso pelaje, y aunque ahora sean animales domésticos fueron el asombroso resultado del apareamiento que ocurrió cuando varias razas de gatos salvajes provenientes de Europa y Asia llegaron a Norteamérica, hace casi de 200 años.
¡Enamórate como nosotros de su esponjoso aspecto! A partir de ahora, se convertirán en tus gatos preferidos.
1. “Hola, una disculpa… hoy no me alcancé a peinar”

“¡Me hubieran dicho que yo iba a ser el primero de la lista, para darme una arregladita!”
2. “Me veo salvaje, pero soy un amor de minino”

3. Los ojos de esta raza son particularmente grandes

4. Las orejas del maine coon suelen ser más puntiagudas

5. Desde pequeños son exageradamente adorables

6. ¿Imaginas que pueden llegar a pesar hasta 9 kilos?

7. El pelaje de estos gatitos es suave como la mantequilla

8. Los hay de prácticamente todos los colores

9. Su cola es extensa y ligera

10. “No me digas que ya te enamoraste de mí…”

11. La cabeza de un maine coon tiene forma rectangular

12. ¡Son como linces mansos y esponjosos!

13. Su carácter es muy dócil y amigable

14. Sus huesos, musculatura y pelo los hacen verse robustos

15. Sus patas también son más largas que las de otros gatos

16. Seguramente ellos nunca sienten frío

17. “A mí me dicen el Greñas Locas, ¿y a ti?”

18. También son muy famosos por sus cantos y parloteos
19. ¡Cómo no admirar su belleza!

20. ¿Cuántos maine coon te ponemos para llevar?
