Imagina que estás plácidamente sentado sobre el retrete, disfrutando una revista, un buen libro o simplemente viendo los divertidos videos de Recreo Viral en tu celular mientras whatsappeas con tu mamá. De pronto comienzas a sentir ese característico hormigueo en la pierna que te hace recordar que afuera del baño tienes una vida; ese calambre indica que ya llevas demasiado tiempo en el baño… así que buscas por todos lados a tu acolchonado aliado, pero ¡no está! ¡No hay papel! Se lo pides a tu esclavo, es decir, tu hermano, y cuando te lo lleva te detienes observándolo un par de segundos y piensas: ¿qué haría sin ti? Y esa, amigos, es una pregunta que no volverás a ver de la misma manera.
¿Alguna vez te has puesto a pensar con qué se limpiaba la gente antes de que existiera el papel higiénico? He aquí algunos de los antiguos y repulsivos materiales que en la antigüedad pasaban por el trasero humano para asearlo; que conste que no lo decimos nosotros, este es el arduo resultado de una investigación hecha por un antropólogo francés llamado Philippe Charlier, al que también le intrigaba mucho ese misterio.
1. Gansos vivos… y otros esponjosos animales
Esta referencia se ha encontrado en obras pictóricas y literarias, en las que se trata el tema de manera cómica, pero como bien dicen: entre broma y broma, la triste verdad del ganso se asoma.
2. Esponja en un palo
Esta era una opción mucho más decente, y solían emplearla los romanos. ¡Qué listos!
3. Cuerdas húmedas
El agua salada del mar era conocida por sus múltiples beneficios a la hora de limpiar y desinfectar; por eso es que los marineros se limpiaban con cuerdas mojadas.
4. Hojas
En algunas civilizaciones antiguas los pobladores se tenían que limpiar con lo que encontraban en la naturaleza… a veces hojas de árboles, y si no pues se tenían que echar un poco de tierra.
5. Mazorcas
El delicioso maíz, ese que te encanta comer pues de él se deriva un montón de alimentos nutritivos… también era utilizado para limpiar traseros. ¡Pura frescura del huerto!
6. Trozos de cerámica
Cuando un precioso jarrón se rompía, nuestros antepasados preferían reutilizarlo en otros asuntos, que tirarlo a la basura.
7. Ropa vieja
Hasta la ropa más desgastada y fea continuaba teniendo utilidad. ¡Qué pensamiento tan ecológico!
8. Revistas
A medida de que la comunicación se modernizó y se establecio el periodismo, muchas revistas adquirieron otra finalidad después de ser leídas.
9. Manos
Y pues, ¡ni modo!, a falta de recursos… Muchas personas no tenían más remedio que ensuciar un poco sus manitas.