Chen Zhaolian, de 63 años, siempre deseó tener una sesión de fotos de boda junto a su marido, pero cuando se casaron en la pobre provincia de Hubei, China, no tenían el suficiente dinero para costearla.
Chen se dedicó a cuidar a sus hijos y a trabajar, conservando la ilusión de un día tomarse las añoradas fotos, pero su sueño se vino abajo cuando su marido falleció. A Chen se le rompió el corazón. No obstante, su hija tuvo una conmovedora idea para cumplir su ilusión…
Ma Er, su hija, le regaló una sesión de fotos tardía
Como su padre había fallecido, ella tomó su lugar
Se vistió de novio y posó junto a su madre
Chen no pudo contener las lágrimas
Un momento que quedará en su memoria para siempre
La chica hizo esto en signo de gratitud
Cuando éramos pequeños, sin importar lo pobres que éramos, mi madre compraba ropa nueva para mí y para mi hermano, pero ella no se compraba nada, ni siquiera un par de calcetines. Ahora que he crecido quiero devolverle un poco de todo lo que me ha dado.
Ma Er.