Caer en el mundo de las drogas y el alcohol parece una salida fácil a los problemas, pues “ayuda” a evadir lo que está ocurriendo alrededor. Sin embargo, lo que en realidad están haciendo es destruir su entorno, alejando a las personas que los quieren y desgastando su cuerpo de forma rápida y continua.
La buena noticia es que ese proceso es reversible, y una vez que toman conciencia del daño que están haciendo tienen la opción de dejarlo y regresar al buen camino. Estos son algunos increíbles ejemplos de lo que ocurre cuando abandonan ese oscuro agujero.
No ha sido fácil, pero ha valido la pena
Una mañana, Steve despertó detrás de un contenedor de basura; en ese instante tomó la decisión de cambiar:
Trabajé los pasos al lado de mi padrino. Ahora ayudo a otros que entran al programa. Me involucré en serio y desde ese día mi vida ha mejorado continuamente.
Quienes te rodean son importantes para lograrlo
Todos pueden superar las adicciones, pero una parte importante para lograrlo más rápido y con éxito es el apoyo de amigos y familiares.
Su ejemplo es conocido y valorado
El centro de tratamiento antidrogas The Watershed Addiction Treatment Facility publica las fotos del progreso de los pacientes en Instagram para demostrar que todo es posible. Aquí está Rayne, una chica que se ha mantenido sobria desde el 2016.
Decidió darse otra oportunidad
Christopher es otro paciente que ha estado sobrio desde hace cuatro años:
He aprendido humildad, la vida ha vuelto a mis ojos… Lentamente estoy recuperando todo lo que había perdido debido a mi abuso de sustancias.
Cambió su vida para mejor
Nicole tiene tres años en recuperación. Está agradecida con Dios, su familia y amigos por haberla apoyado durante todo el proceso.
Maravillosa recuperación
Jessie es otra paciente en Watershed, que ingresó en 2014. Su progreso ha sido sorprendente.
Dejar las drogas es la mejor decisión
No es un camino sencillo, pero superar las adicciones cambia la vida completamente, pero esta vez para bien.
Lo logró
Eliminar las drogas del sistema ayuda a verse mejor, y no solo eso: también comienzan a sentirse muy bien mental y emocionalmente.
Decidió cambiar la vida de otros
Esta joven era adicta a la heroína y en uno de sus arranques narcóticos fue arrestada. Pero ahora afirma que haber sido llevada a prisión la ayudó a encontrar a Dios. Hoy en día está trabajando para convertirse en ministra.
Es cuestión de valorar la vida
De acuerdo con el Centro para la Adicción y la Salud Mental de Toronto, las adicciones tienen cuatro etapas: ansia, pérdida de control, compulsión de uso y uso a pesar de las consecuencias.
Un increíble triunfo
Jared D. escribió en la página oficial de Watershed lo siguiente:
El regalo de la familia y la honestidad entre todos nosotros, esto es realmente mejor de lo que era mi vida antes al comprar una bebida o una droga.
Compartió su felicidad
Kris B. dejó las drogas en 2015, por lo que hoy es un hombre completamente diferente:
Hoy estoy agradecido por poder ser la luz para la oscuridad de alguien más. Estoy agradecido por mi pasado para poder ayudar a otros desde mi propia experiencia.