En la vida cotidiana usamos códigos de barras más de lo que hacemos conciencia. ¿Ya te pusiste a pensar hace cuánto tiempo compraste algún producto? Seguramente en el día ya fuiste a un supermercado, a la tienda de conveniencia, la papelería, en donde escanearon unas barras que se ven muy aburridas. Y si no, seguramente tienes uno en la habitación, la oficina o incluso en tu mochila. Revisa abajo de tu computadora y seguramente tienes uno.
En esta ocasión te enseñamos cómo el ingenio de diseñadores de imagen de un producto convirtió algo tan aburrido, como líneas delgadas y gruesas, en algo atractivo para los ojos de los consumidores.