Francia ha lanzado una de las leyes más racionales y benévolas que hemos escuchado en los últimos años. Francia se ha convertido en el primer país en realizar una ley para prohibir a todos los superpermercados del país botar o desperdiciar la comida que no se venda.
Desde ahora, el requerimiento será que este tipo de negocios donen toda la comida que ya esté cerca a la fecha de caducidad y aquella que ya no se encuentre en condiciones para venderse, pero sí para el consumo humano a las instituciones de caridad y bancos de alimentos.
Antes de esta ley, los supermercados tenían la costumbre de sacar las sobras de alimentos que almacenan en las bodegas para rociarles cloro, y así evitar la llegada de indigentes y necesitados para la recolección de comida.
Fue el pasado miércoles cuando el senado francés, por decisión unánime, aprobó esta generosa ley. La petición fue realizada por el consejar de Courbevoie, Arash Derambarsh.
Esta ley será aplicada en todos aquellos supermercados que tengan dimensiones iguales o superiores a 400 metros cuadrados. Y de infringir la norma podrían llegar a tener multas de hasta 85 mil dólares o dos años de prisión a los responsables del área.
Ante este lineamientos la líder de la red de bandos de alimentos en Francia, Jacques Bailet, argumentó a los medios locales que se espera haya más de 10 millones platos de comida para este 2016.
“Lo más importante es que, como los supermercados estarán obligados a firmar acuerdos con instituciones de caridad, podremos aumentar la calidad y diversidad de alimentos que obtenemos para la distribución”.
Aunque en la nación francesa se tiene un alto grado de conciencia sobre aquellas personas que carecen de alimentos, Bailet explica que la mayoría de los donativos aluden a comidas enlatadas y productos necesarios, pero carecen de los alimentos que lleva una dieta balanceada.
“En términos de balance nutricional, actualmente tenemos déficit de carne y pocas frutas y verduras. Esperamos que esta nueva resolución nos permita pedir ese tipo de productos. Eso muy importante para los bancos de alimentos, porque es una verdadera fuente de productos de calidad que vienen directamente de las fábricas”.
Para Derembarsh, que la ley se haya aprobado en Francia no es suficiente, ahora se busca obtener la aprobación para la ampliación de la ley y prohibir el desperdicio de comida en todos los supermercados de la Unión Europea.
“El próximo paso es pedirle al presidente François Hollande que ejerza presión sobre Jean-Claude Juncker y que extienda esta ley a toda la Unión Europea. Esta batalla está recién comenzando. Ahora tenemos que luchar por la comida de los restaurantes, pastelerías, escuelas y cadenas de cafeterías”.
La crisis en los países europeos es severa. Durante los últimos 5 años el número de familias que han quedado desempleadas y sin hogar aprovechan los productos que los supermercados tiran a la basura. Existen otras iniciativas como la alemana Foodsharing, una red que se extiende a toda Europa que ayuda a canalizar los excedentes de los mercados y los lleva a los lugares donde existen un mayor número de personas con problemas económicos para otorgarles sin costo los alimentos.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, en todo el mundo se desperdicia alrededor del 50% de la comida que se produce. En Francia, el 67% es tirada por los propios consumidores, el 33% se lo atribuyen a los restaurantes, tiendas y supermercados.
“Algunos pensarán que es algo ingenuo preocuparse por otros seres humanos, pero yo sé lo que es pasar hambre. Cuando era estudiante de leyes debía subsistir con 400 euros al mes después de pagar la renta, sólo podía permitirme un comida decente al día. Es difícil estudiar y trabajar cuando se tiene hambre y no sabe de dónde vendrá su próximo alimento”.
– Derambash.
89 millones de toneladas de alimentos útiles son botados cada año en los países de la Unión Europea. Y a nivel mundial, se estima que entre un 30 y 50%, es decir, unas 1,200 millones de toneladas de alimentos se consumieron.
Actualmente, 795 millones de personas padecen hambre en todo el planeta.
¿Crees que esta iniciativa se deba extender a todo el mundo?