Las alpacas son parientes de los camellos que emigraron a Sudamérica hace millones de años, y muchas veces suelen confundirse con las llamas. Pero aunque también podemos encontrarlas pastando a lo largo de Los Andes, la textura y el largo de su pelo o lana son un excelente indicador para diferenciarlas.
Estas pequeñitas miden poco más de un metro de largo y llegan a pesar 70 kilogramos a lo mucho; además, como son criadas para aprovechar su lana, son animales domesticados y suelen ser muy amigables con los turistas. ¡Por eso es que les encanta posar frente a la cámara! Aquí te van las pruebas de ello…