Los gatos son una de las mascotas más difíciles de tener; son complicados, no son apegados y no te necesitan para nada, es como si te hicieran el favor de estar contigo y de cierta forma lo hacen: te toleran. Toda aquella persona que haya tenido o tenga un gato sabe de lo que estamos hablando, en ocasiones aunque te brinden ocasionalmente cariño puedes llegar a sentir que eres un vil sirviente de su majestad, pero en general son unos personajillos muy lindos.
Aquí te damos algunas razones por las que no deberías tener un gato… O ¿estamos jugando con tu mente?
1. Se quedan dormidos en cualquier parte
¿Quién va a querer que una adorable bola de pelo se quede dormida en cualquier lugar de la casa?
2. Su pelaje es espantoso
Tienen el pelaje tan duro y áspero que no querrás acariciarlo jamás
3. Son muy feos
¡Mira nada más qué feo!
4. No son graciosos ¡para nada!
Jamás te divertirás teniendo un gato como mascota, son muy apáticos
5. Nunca te dará muestras de cariño
Olvídate de sentirte querido por tu mascota
6. No permiten que juegues con ellos
¡No me toques humano!
7. Se meten en todos lados
No tendrás ningún espacio en el que él no pueda entrar.
8. Tienen unas patas horrendas
Esta es la parte más fea de su gatuna complexión, y es lo peor cuando quieren jugar con ellas.
9. Nunca demandará tu atención
A un gato lo menos que le importa eres tú, así que no te demandará tiempo
10. Detestan los juguetes
Si eres de las personas que le compra juguetes a sus mascotas: ¡ol-ví-da-lo!
