Cati y Steve, una pareja neoyorquina amante de los perros, ha compartido en Instagram una conmovedora historia que te romperá el corazón, pero al mismo tiempo te recordará que para un perro sus dueños lo son todo.
Pete era un heroico criollo que amaba acompañar a su familia cuando excursionaban en el bosque, y aunque ya era bastante viejo en cada viaje tenía bien definida su misión: además de divertirse con el resto de la aventurera manada de perros rescatados, sentía que, al ser el líder, tenía la obligación de proteger a los suyos, por lo que no dudó un instante en sacrificar su vida para que el oso negro que estaba a punto de atacar a sus amos no se les acercara.
Pete intentó ganar tiempo, por lo que distrajo al oso todo lo que pudo mientras el resto nos poníamos a salvo.
Eran una gran familia
En el sendero por el que caminaba toda la familia apareció el oso; Pete fue el primero en percatarse y, claro, no lo pensó dos veces para atacar y defender a los suyos, aunque por obvias razones las desventajas lo hicieron perder la batalla contra el enorme mamífero que, al verlo aullando de dolor, decidió marcharse. Cuando todos estuvieron a salvo y salieron de su escondite, para Pete ya era demasiado tarde.
Ahora sus hermanos perrunos están en duelo
Se mantuvo como un verdadero soldado todo el tiempo, y nunca lo dejaron solo en su agonía; cuando llegaron a urgencias, el veterinario determinó que debido al daño era muy poco probable que volviera a caminar, de hecho, ni siquiera les recomendaba que se aferraran a querer salvarlo, ya que por su avanzada edad no sobreviría a tanta cirugía. Con un gran dolor en el pecho, su familia decidió dormirlo.
Había sido adoptado a los 12 años
Y a pesar de ello, estamos seguros de que el honorable can vivió inmensamente feliz hasta el último día, en el que se sacrificó para proteger a los suyos. Esté en donde esté, nos deja una gran lección de amor. ¡Descansa en paz, Pete!
