Coco fue un perrito con una historia muy triste; padecía cáncer y tenía un terrible tumor en la cabeza; fue adoptado y regresado 4 veces por familias que no supieron hacerse responsables de su complicada situación.
Su enfermedad empeoraba y el fin de su vida estaba cerca; los veterinarios no le daban más de 40 días… hasta que llegó Luciano, el chico que le abrió puertas de su casa y de su corazón, para que viviera dignamente sus últimos momentos.
Además de darle amor y mejores cuidados, este chico argentino le dio a coco un nuevo nombre: thanos.
Luciano se encariñó tanto con el encantador thanos, que le era muy difícil imaginarse la vida sin él, así que comenzó a informarse sobre otros métodos que pudieran alargar la esperanza de vida de su perrito; probaron desde aceite de cannabis hasta tratamientos con células madre, pero los esfuerzos fueron en vano.
Thanos falleció hace un par de días, y aunque Luciano tiene el corazón destrozado, se siente tranquilo de saber que estuvo acompañándolo en todo momento y que se esforzó por hacer que sus últimos instantes en la tierra valieran la pena.
Descansa en paz, thanos, ya cruzaste el puente arcoíris ahora seguirás siendo feliz pero sin dolor.
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