Una niña de solo 9 años de edad se convirtió en la maestra del vendedor de helados de su escuela, un hombre de 68 años. Su historia ha conmovido a miles de personas.
Francisco Santana Filho, un brasileño mejor conocido como Zezinho, ha pasado su vida trabajando y nunca tuvo la oportunidad de ir a la escuela.
Cuando se enteró de que Francisco no sabía leer, se ofreció a ser su maestra.
Ahora va a trabajar, regresa a su casa a comer y cuando vuelve a la escuela ya no lo hace como un trabajador, sino como un estudiante.
Bárbara lleva dos años dando clases a Francisco. Ya le ha enseñado a leer y ahora quiere que aprenda a escribir, después le dará lecciones de matemáticas.
El que dos personas tan diferentes se unan, una para aprender y otra para enseñar, es un ejemplo de que todavía hay actos desinteresados y de que podemos ayudarnos a mejorar. La vida no se trata de competir, sino de compartir.
“Ella es mi maestra. Es una persona gentil y especial. A la hora de salida se quedaba para enseñarme el alfabeto”.
-Francisco
La maestra de Bárbara ha subido la historia a Internet y miles de personas en las redes sociales se han sentido inspiradas por este par.
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