Deko es un perrito mestizo que pagó su tratamiento de quimioterapias con el dinero que ganó vendiendo postres.
Pasó la mayor parte de su vida en las calles de Campeche, México, hasta que se topó con una mujer bondadosa que lo adoptó.
Al principio era un perrito muy juguetón, siempre estaba alegre y lleno de energía, pero con el paso del tiempo su estado de ánimo decayó.
Su dueña creyó que se trataba solamente de algo pasajero, pero cuando Deko orinó sangre supo que no podía esperar más y lo llevó al veterinario.
Había una esperanza, este tipo de enfermedad tiene cura, lamentablemente la chica no tenía dinero para pagar sus tratamientos; sin embargo no se iba a dar por vencida tan fácil, así que se le ocurrió vender postres para costear las quimioterapias.
La imagen se hizo viral, cientos de personas respondieron a esta labor social y compraron postres o hicieron donativos. Gracias a sus buenos corazones, Deko pudo pagar su tratamiento.
Cuando personas bondadosas se unen los milagros se hacen posibles.
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